La celebración de la regata The King's Cup tiene como propósito recaudar fondos para las organizaciones de las que los duques de Cambridge son embajadores. Y fue justo antes de la carrera cuando una pequeña se acercó a la duquesa y demostró cuanto la admira con una tierna reverencia.

Por su parte, Kate se agachó para estar a la altura de la niña y poder intercambiar algunas palabras con ella. Acto que no es una sorpresa, tanto ella como William suelen ser muy cercanos a sus seguidores y más cuando de niños se trata.
La menor tenía aproximadamente la edad de la princesita Charlotte por lo que el gesto fue todavía más enternecedor. La duquesa recibió además unas rosas color durazno que la niña le entregó.