Alrededor de este nuevo look han surgido cientos de especulaciones, esto podría sonar exagerado si no fuera porque el premier canadiense ha hecho de su imagen una herramienta de peso que le ha ganado simpatía, pero que también lo ha puesto en aprietos. “¿Cuándo una barba es más que una barba? Cuando está en el rostro de Trudeau”, escribió Mark Kingwell, profesor de la Universidad de Toronto, en el diario The Globe and Mail.
Adam Scotti, fotógrafo oficial de Trudeau, publicó el 6 de enero en Instagram el nuevo look del primer ministro. Pocas horas después, las cuentas oficiales de Trudeau en Facebook y Twitter difundieron otra fotografía donde aparecía en una reunión de trabajo exhibiendo la barba. “¡Queremos una explicación!”, escribieron varios internautas.
Pero no todo ha sido miel sobre hojuelas, pues las críticas también se han hecho presentes. Por ejemplo, la senadora conservadora Denise Batters expresó en Twitter: “Luego de unas vacaciones de 17 días, es revelador que la única noticia sobre el primer día de trabajo del primer ministro sea una barba”.