Un nuevo elemento ha surgido en el caso que ha conmocionado a Hollywood: fuentes cercanas revelan que el director de cine Rob Reiner y su hijo, Nick Reiner, protagonizaron una fuerte pelea en la fiesta navideña organizada por el presentador Conan O’Brien apenas 24 horas antes de que el cineasta y su esposa, Michele Singer Reiner, fueran hallados muertos en su residencia de Brentwood, Los Ángeles.
La pelea que sacudió a la familia Reiner: el fuerte enfrentamiento entre Rob y su hijo Nick antes de su muerte
Así fue la pelea entre Rob Reiner y su hijo Nick antes de la muerte de sus padres
Tras la inesperada muerte de Rob Reiner y Michele Singer Reiner, volvió a salir a la luz un episodio familiar que ha captado la atención pública: una fuerte discusión entre el cineasta y su hijo Nick Reiner.
Según testigos y reportes de The Post, la familia había asistido a una celebración organizada por el presentador Conan O’Brien el sábado por la noche, donde Rob y Nick protagonizaron un intercambio “muy fuerte y en voz alta” que no pasó desapercibido entre los invitados.
Los informes señalan que la discusión pudo haberse originado porque Nick, tras múltiples tratamientos de rehabilitación desde los 15 años, había vuelto a consumir drogas y se negaba a intentar otro programa, según fuentes citadas por The Post el lunes.
"Nick estaba asustando a todos, actuando como un loco, seguía preguntando a la gente si eran famosos", dijo una fuente a la revista People.
"Habían tenido una discusión en la fiesta de vacaciones de Conan, y Rob había estado diciéndole a la gente que tenían miedo por Nick y que su estado mental se estaba deteriorando", dijo a The Post un amigo de toda la vida de la familia que vive cerca de la casa de Reiner.
“Supuestamente Nick había dejado las drogas”, pero luego surgieron rumores de que “no las había dejado tanto”, dijo el vecino, explicando que en el punto más bajo de Nick era “gravemente adicto a una combinación de opiáceos y heroína”.
Otro amigo de la familia dijo: “Sé que (los padres) querían que recibiera ayuda, que fuera a rehabilitación, pero él quería recibir ayuda mientras estaba en casa; no quería recibir tratamiento en un centro", dijo.
Nick Reiner es arrestado tras la muerte de sus padres, Rob y Michele
Menos de un día después de que los cuerpos de Rob Reiner y su esposa, Michele Singer Reiner, fueran encontrados sin vida en su residencia de Brentwood, Los Ángeles, la policía detuvo a su hijo, Nick Reiner, de 32 años, como principal sospechoso del doble homicidio.
Las autoridades señalaron que la investigación inicial apunta a un homicidio familiar, aunque aún se desconocen los motivos precisos detrás del crimen.
JUST IN : LAPD photos of Rob Reiner's son Nick being arrested in L.A.
— Ape𝕏 (@CubanOnlyTrump) December 16, 2025
24 hours after a blowout fight at Conan O'Brien's Christmas party. pic.twitter.com/PXBIo4inem
Fuentes cercanas a la familia indicaron que Rob y Michele habían manifestado en ocasiones previas su preocupación por el deterioro de la salud mental de Nick y su historial de adicciones, factores que habrían generado tensiones en la dinámica familiar durante los últimos años.
Tras su arresto, Nick permanece bajo custodia mientras se realizan las diligencias judiciales correspondientes, y el caso continúa siendo investigado por la policía de Los Ángeles.
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Nick Reiner y sus años de lucha contra la adicción
Nick Reiner, hijo del reconocido cineasta Rob Reiner y su esposa Michele Singer, ha enfrentado durante gran parte de su vida problemas de adicción que, según sus propios papás, marcaron profundamente la dinámica familiar.
Desde su adolescencia, Nick lidió con consumo de drogas, lo que lo llevó a pasar por múltiples centros de rehabilitación y se vio forzado a vivir en condiciones de indigencia en estados como Maine, Nueva Jersey y Texas.
En 2015, durante la promoción de la película "Being Charlie", basada en parte en la vida de Nick, Rob y Michele hablaron abiertamente sobre sus esfuerzos por ayudarlo.
Rob admitió: “Nos metimos en problemas, pero todo el proceso me ayudó a entenderlo mucho más y creo que me convirtió en un mejor padre, o al menos eso espero”.
Por su parte, Michele confesó que muchas veces se dejaron influenciar por expertos externos y tratamientos que no siempre funcionaban, a pesar de que Nick expresaba sus necesidades: “Pensábamos que estábamos haciendo lo correcto, pero a veces lo único que hacíamos era seguir consejos de otros sin escuchar a nuestro hijo”.