Muchos de sus fanáticos interpretaron las imágenes como una respuesta a la historia sobre su supuesta pelea en el restaurante.

Su esposo Sam, de 28 años, también usó Instagram el sábado para publicar el mensaje: “No crean lo que leen gente”, escribió Asghari.
TMZ informó el viernes que los testigos que se encontraban en el lugar dijeron que Britney había estado actuando de forma extraña en el restaurante Joey en Woodland Hills, California.
La cantante estaba siendo grabada en ese momento por otros clientes, lo que supuestamente la dejó angustiada.