Harry Styles recibió recientemente una oferta muy jugosa para cantar en una fiesta de Año Nuevo organizada por un poderoso hombre de negocios, cuya identidad no ha trascendido, en el lujoso resort Fontainebleau de Miami.
La fecha no podría resultar más conveniente porque el día anterior Harry tiene una participación confirmada en el festival Beach Bash, así que ya se encontrará en la ciudad.
Según la información del periódico The Sun, el misterioso anfitrión le habría ofrecido casi un millón y medio de dólares por cantar unos minutos sobre el escenario.