Según consta, la mamá de la “Princesa del pop" alega que ella ha estado apoyando a su hija en su lucha por librarse de lo que considera una vida excesivamente controlada.

Sus representantes afirman que la mamá de Britney Spears se dedicó a buscar médicos expertos debidamente calificados para su hija en mayo de 2019, y que más tarde abogó también por que el papá de la estrella, Jamie Spears, fuera obligado a renunciar a su cargo como tutor legal.
En esos mismos documentos se añade que Lynne discutió ampliamente con su hija la posibilidad de unirse a la tutela como parte interesada y que Britney aceptó encantada. De hecho, fue supuestamente ella quien le pidió a su mamá que se involucrara en el caso en cualquier capacidad para "ayudarla a terminar con su pesadilla y la crisis que estaba atravesando”.

El desglose financiero que se presentó para pedir el pago antes mencionado explica que Lynne Spears tiene una factura pendiente con el abogado Jones Swanson por un valor de 840 mil dólares, aunque él está dispuesto a aplicar un descuento del 40% para reducirla a 504 mil dólares, y con la firma Ginzburg & Bronshteyn, a la que debe 146 mil 548 dólares en concepto de honorarios. Todo este asunto se debatirá en una comparecencia el próximo 8 de diciembre.