Como se desprende de la información que maneja el diario, la condenada extrajo de las tarjetas de crédito del ex delantero del Real Madrid, de las que tenía sus contraseñas, unos 288.000 euros entre los años 2007 y 2010, importes que asignaba a unos servicios que jamás había prestado y que desviaba a sus propias cuentas.
La misma operación se ejecutó contra el agente del jugador, Jorge Mendes, y contra otros futbolistas portugueses como Manuel Fernandes o Luís Carlos Almeida da Cunha, más conocido como Nani.
En lo que al representante de futbolistas se refiere, el fraude se cometió contra algunas de las empresas que representa, por lo que le llevó más tiempo percatarse de lo ocurrido y una vez sustraídos cerca de 350.000 euros.