En diciembre pasado, Tom Cruise ocupó titulares de todo el mundo luego de que se filtrara un audio en el que se le escucha regañar a gritos al staff de la película Misión Imposible 7 por no seguir las medidas sanitarias.
Tras la regañiza, cinco miembros del equipo renunciaron asegurando que era 'imposible' trabajar con el actor. En respuesta, Cruise tuvo que “adelantar” las vacaciones de fin de año porque la vibra en el set se había tornado bastante pesada.
Cinco meses después de la polémica, el actor rompió el silencio y dio su versión de los hechos en una entrevista para la revista Empire . "Dije lo que dije. Había mucho en juego en ese momento... Pero no era todo mi equipo el que estaba allí. Hice que el equipo abandonara el set, y solo eran personas específicas [a quienes regañé]".
Tom Cruise también explicó que luego del incidente, la filmación “nunca se cerró de nuevo… Y aquí estamos, seguimos filmando. También hago fiestas por Zoom y fiestas infantiles, ¿sabes?”.
En la misma entrevista, Tom dio a entender que cuando empezó la pandemia y la producción de Misión Imposible 7 ya había arrancado tuvo temor de no poder terminar la película.
“(Era) responsable de miles, si no decenas de miles de puestos de trabajo. Todos mis amigos en la industria, la gente que está en distribución y mi equipo me dijeron '¿Qué vamos a hacer? ¡Podría perder mi casa!’. Así que le dije al estudio y a la industria en general ‘Volveremos. Vamos a hacer que todos vuelvan a trabajar. Vamos a empezar a rodar en verano y vamos a descubrir cómo hacerlo de forma segura”.
Cuando retomaron las actividades en plena pandemia, el actor no estaba dispuesto a que hubiera contagios en el set.
“(Trabajábamos) los siete días de la semana, las 24 horas del día; lidiábamos con las emociones de todo el equipo y les ayudábamos a gestionarlas. Había distanciamiento social, cubrebocas; diseñamos pequeñas burbujas de miembros del equipo, como un maquillista por cada dos actores, además de los jefes de departamento que se aislaban en sus propias habitaciones de hotel, manejaban hasta el set, rodaban la escena y luego regresaban al hotel hasta que se les necesitara de nuevo. Hicimos grupos de cinco personas listos para ponerlos en cuarentena si alguno de ellos contraía el virus”.
Tom Cruise reconoció que llegó un momento en el que pensó que la película no se podría filmar, por lo que lograrlo fue muy emotivo e importante para todo el equipo.
"Todas esas emociones pasaban por mi mente. Y que todo el equipo supiera que habíamos empezado a rodar una película fue un gran alivio... Fue muy emotivo, déjame decirte”.
