Los encuentros sexuales entre el duque de Hastings y Daphne Bridgerton se rodaron con ayuda de una coordinadora de intimidad, Lizzie Talbot, y usando pelotas de yoga para que los cuerpos de los actores no se tocaran en ningún momento. La actriz protagonista considera que su presencia resultó clave para que ella se sintiera muy cómoda en todo momento grabando con su compañero de reparto Regé-Jean Page.
Sin embargo, hubo otra escena que le costó mucho más afrontar: el momento en que su personaje se masturba por primera vez en su vida.
"Sola, es una historia muy diferente", ha desvelado Phoebe Dynevor a Glamour. "Las instrucciones eran muy claras: tienes que tener un orgasmo. Es algo muy difícil de ensayar, así que no lo hice. Te lanzas a ello".