Una vez que Maradona comenzó a trabajar con el equipo , fue como una inyección de compromiso por parte de los jugadores, quienes además de tener una gran admiración por Diego Armando, también valoraban el esfuerzo que él hacía para asistir puntual a todos sus entrenamientos, pese a los padecimientos de salud que presentaba, especialmente en las rodillas.
“Eso se vio reflejado de manera tangible en cómo Dorados fue ascendiendo en la tabla. Iban tan bien las cosas anímicamente dentro de Dorados que comenzaron a subir, eran los mismos jugadores que estaban con el equipo al fondo de la tabla y fueron los mismos que llegaron a dos finales”, dijo Ocy´e.
Aunque no ganaron en ninguna de las finales, la etapa de Diego refleja cómo el equipo fue evidentemente de menos a más, no solo en deportivo sino también en lo anímico, tanto para el equipo como para la gente del club e incluso para él mismo, quien mejoró mucho su estado de salud y hasta su semblante.