Aunque parezca una especie de elaborada tortura, en realidad se trata de un tratamiento a base de hilos tensores monofilamento que se insertan bajo la piel para devolverle firmeza y elasticidad al estimular la producción de colágeno.
La estrella de cine quiso aclarar en respuesta a las preguntas que le han hecho al respecto en la sección de comentarios que todo el proceso resulta sorprendentemente indoloro.
"Y eso que mi tolerancia al dolor es muy baja", aclaró. “Parece más invasivo de lo que realmente es”.