En el programa transmitido en redes sociales, la hija de Michael Jackson reconoce que vivió momentos muy difíciles tras la muerte de su padre, cuando ella tenía tan sólo 11 años, específicamente cuando se mudaron a casa de su abuela y su cuerpo comenzó a cambiar, e incluso ganó peso lo que la lleno de ansiedad e inseguridad pues se sentía gorda.
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“Gané mucho peso y comer se convirtió en una adicción. Un primo me llamó gorda y pensé: ‘Está bien, no puedo seguir’. Y así fue como caí en la automutilación”, ha revelado en el documental producido por su pareja, Gabriel Glenn.
Apenas unos años después de que esto ocurriera, cuando ella tenía 15 años ocurrió el primer intento de suicidio, reveló. Lo anterior derivó en que fuera internada en un hospital de salud mental, sin embargo, según sus palabras, la situación sólo empeoró después de esto.
“Me cortaba y me quemaba. Nunca pensé que moriría por eso, porque siempre tenía el control de la cuchilla de afeitar y sabía lo profundo que estaba yendo”, según su relato, por aquel entonces sentía la necesidad de transformar su dolor emocional en dolor físico para tener esta satisfacción de control.