Eso demuestra, evidentemente, que las dos celebridades no se han distanciado en absoluto con la desaparición del vínculo casi familiar que les unía hasta ahora, sino más bien todo lo contrario. "Sofia y Kylie son grandes amigas y lo seguirán siendo en el futuro, con independencia de la ruptura. Son ya muchos años como amigas íntimas y la verdad es que Sofia no ha hecho nada malo que pudiera hacer peligrar su amistad", explicó una fuente a la revista Closer.
La conexión personal que mantienen la precoz empresaria y la hija pequeña del cantante Lionel Richie es tan sólida que, de hecho, Kylie estaría ejerciendo estos días como uno de los principales apoyos de Sofia ante los efectos de semejante desengaño amoroso. Esta actitud no es incompatible, por supuesto, con el cariño que la primera siente por el citado Scott, padre de tres de sus sobrinos y al que siempre ha tratado como una especie de hermano mayor.