Si hay alguien que ha padecido el último año (por todo lo que ha sucedido en la familia real de Inglaterra) esa la reina Isabel II, quien, luego de aguantar berrinches, desplantes, rebeldías, el Megxit y demás asuntos por parte de su nieto Harry y la esposa de éste, Meghan Markle, ha terminado literalmente por explotar.
La revista Us Weekly reveló que la salud de la monarca se ha visto afectada seriamente por todo lo que ha sucedido desde antes del nacimiento de su biznieto Archie.
“Está exhausta física y emocionalmente. Se acerca a su cumpleaños 94, que festejará en abril, y debería estar en una etapa de su vida en la que se pueda relajar y en la que reciba el apoyo de sus seres queridos”, dijo una fuente a la revista.
El informante, muy cercano al Palacio de Buckingham, aseguró que la condición de la reina de Inglaterra se ha deteriorado, sobre todo, a raíz de que Harry y Meghan decidieron separarse de la corona británica.
“El drama parece no terminar nunca y la reina se siente muy frustrada por eso”, añadió la fuente a la revista.
Sobre el famoso Megxit , la reina Isabel II ha optado por guardar silencio pues no le gusta hablar del tema.
“Generalmente no quiere hablar de eso. La reina ha estado ansiosa por resolver esto porque ve que es perjudicial para la monarquía y, a nivel personal, creo que esto ha sido bastante doloroso para ella. La reina llegado al punto en que ya no quiere pensar más en eso, solo quiere terminar de una vez”, aseguró una fuente a la revista Vanity Fair.