En día capicúa (que se lee igual al derecho y al revés) Shakira derrochó sensualidad desde el primer instante en el Pepsi Super Bowl LIV Halftime, con un mini vestido bergoña brillante, de escote halter, con botas de caña alta y melena al viento, que después se transformó en un sexy top de flecos y minifalda. La colombiana hizo un repaso por sus canciones más icónicas como La loba, Ojos así y Chantaje, acompañada del puertorriqueño Bad Bunny.
En el Hard Rock Stadium Shakira movió sus caderas. Con fuegos artificiales y varios bailarines, la de Barranquilla sorprendió al lanzarse al público que la ayudó a llegar de un lado del escenario a otro en sus brazos. La actuación apostó más por el ritmo que por los elementos sorprendentes, aunque la respuesta del público fue óptima.