Tras vivir un embarazo complicado de su primogénito Gene, tras las dos enfermedades que le fueron diagnosticadas durante el proceso de gestación, la hiperémesis gravídica y la endometriosis, Amy Schumer y su marido, el chef Chris Fischer, optaron por vías alternativas para concebir un nuevo bebé.
Amy Schumer muestra los daños que la fecundación in vitro deja en su cuerpo
"Llevo una semana inmersa en un tratamiento de fecundación in vitro y la verdad es que estoy muy sensible y un poco de bajón. Si alguien ha pasado ya por esto y puede darme algún tipo de consejo, o no le importaría compartir su experiencia conmigo, por favor háganlo. Mi número está en la bio de mi perfil. También estamos congelando óvulos para darle a Gene un hermanito o hermanita", dice el mensaje publicado por la actriz en su cuenta de Instagram.
En la foto que compartió Amy, el cual aparece lleno de hematomas también reveló que su primer parto supuso una de las experiencias más dolorosas y duras de su vida como consecuencia de sus graves afecciones. Tanto es así, que la cesárea a la que tuvo que someterse para dar a luz se prolongó durante casi tres horas.
"No podía parar de vomitar mientras me hacían la cesárea. Se supone que debería habernos llevado una hora y media, pero por culpa de la endometriosis, la mía duró unas tres horas. Fue todo un calvario", explicaba en la misma plataforma solo unos días después de dar la bienvenida a su retoño, hace ya ocho meses.