Shakira tuvo un peculiar encuentro en días recientes y es que realizó un viaje express a Doha para realizar algunas acciones en su faceta más humanitaria, ya que lo que pretende es dar educación a los niños latinoamericanos más desfavorecidos.
La cantante viajó hasta Catar donde participó en una cumbre con motivo del Día Mundial de Niño, y asistió como embajadora de Buena Voluntad de Unicef y como creadora de la Fundación Pies Descalzos.
Dejando al descubierto su faceta más humanitaria sorprendió al aparecer junto a la ex Jequesa de Catar Mozah Bint Nasser, que también está muy implicada con la educación de los niños y con la reforma social en el país del Golfo Pérsico.
Ambas aparecieron en redes sociales mientras formaban parte de foros y charlas sobre la educación infantil.
En una de las imágenes que ha compartido se puede leer: "Conversando con Mozah Bint Nasser, una mujer notable y modelo a seguir, que está revolucionando la educación en Catar y en todo el mundo".
A pesar de que las dos son de mundos completamente distintos, ahora han estado unidas por una muy buena causa y han firmado un acuerdo de colaboración entre sus fundaciones con el objetivo de que 34 mil niños colombianos en situación de marginalidad y otros 20 mil studiantes de primaria de la zona puedan ser escolarizados durante los próximos tres años, es decir, hasta 2022.
Una de las aspiraciones de la cantante es que su fundación pueda construir colegios en Barranquilla, su ciudad natal, y también en Cartagena.
Parece que mientras que ella se encuentra en Doha con sus propios asuntos, Gerard Piqué hace lo mismo ya que su empresa se encarga de la organización de la Copa Davis en Madrid, un evento muy ambicioso y que realmente apasiona al futbolista del Barça.
