"Tuve varias discusiones. Por ejemplo, les decía que la sábana no me cubría todo el cuerpo y ellos contestaban: 'No querrás decepcionar a tus seguidores de Game of Thrones”, contó la actriz británica en el podcast Armchair Expert que conduce el actor Dax Shepard.
La actriz aceptó las presiones, insinúa, pues era joven, novata e inexperta. "Ahora soy más sabia y sé con qué cosas me siento más cómoda", menciona y subraya que precisamente donde más escenas de este tipo realizó fue durante la primera temporada de la serie… aunque no estaba estipulado en su contrato.
"Acepté el trabajo y después ellos me mandaron los guiones. Al leerlos fue como: 'Oh, aquí está la trampa (pero) acababa de salir de la escuela de teatro y lo asumí como un trabajo. Si estaba en el guión, entonces era claramente necesario. (Y entonces pensaba) ‘Esto es lo que hay, y voy a hacer que tenga sentido. Todo va a salir genial’”.