¿Cómo surgió la idea de este proyecto?
El Mes del Jaguar surge como una de las estrategias de conservación que utiliza Panthera en Latinoamérica. El jaguar es una figura central en la cultura mexicana, simboliza fuerza, poder, belleza, y misterio, entre muchas otras cosas.
Nos parece de suma importancia respetar y fortalecer el vínculo que los mexicanos tenemos con este animal tan especial, por lo tanto, dedicamos grandes esfuerzos a promover la cultura en torno al jaguar.
¿Cuántos y quiénes son los involucrados? ¿Cómo se dividen las actividades?
Diana Friedeberg, directora de Panthera México, Verónica Domit, fotógrafa y coordinadora de eventos culturales, Amy Rothlin y Paola Pacheco, productora de eventos, Mircea Hidalgo, miembro del consejo científico, y Emiliano Guijosa y Alejandro de la Cruz, científicos de campo.
¿En qué consiste la ayuda?
Protegemos al jaguar mediante la iniciativa del Corredor del Jaguar, en donde planteamos rutas de conectividad a lo largo de la distribución del jaguar en el continente americano. Fue establecida para proteger hábitats claves para los jaguares, protegiéndolos de la persecución y preservando los corredores que los conectan, especialmente aquellos que pasan por paisajes dominados por humanos.
Este esfuerzo ayuda a mantener la diversidad genética y así asegurar la supervivencia a largo plazo de la especie.
¿A dónde pretenden llegar?
Panthera es la única organización dedicada exclusivamente a la conservación de las 40 especies de felinos silvestres del mundo y sus ecosistemas. Tenemos la experiencia y las herramientas necesarias para voltear la tendencia de declive poblacional que actualmente enfrentan los jaguares en México y eso es justamente a lo que queremos llegar: a proteger las poblaciones de jaguares que viven en México y que estas puedan crecer y continuar viviendo en libertad a largo plazo.