El invierno hizo resurgir una obsesión que nunca desapareció por completo: las cherry nails; ese tono vino intenso que transmite misterio, sofisticación y una estética clásica que siempre se ve perfecta.
En esta temporada, el color se presenta renovado con acabados glossy, texturas cremosas y contrastes que lo hacen el centro de atención, tanto en pasarelas como en street style.
Su magia reside en su versatilidad y elegancia , haciendo que cualquier look, desde el más simple hasta el más extravagante, parezca deliberado.