Rafael Nadal aseguró que tuvo que inyectarse un anestésico en el nervio antes de cada partido, lo que le hacía perder la sensibilidad en el pie, lo que suponía un riesgo de tener otras lesiones.
El español dijo que esa opción la adoptó para jugar Roland Garros, pero señaló que no lo hará para la gira de hierba que llega, pero que se someterá a un nuevo tratamiento para poder afrontarla.
"Si funciona continuaré jugando, si no, será otra historia, me plantearé si estoy dispuesto a operarme", dijo el mallorquín, que señaló que esta opción, que no le garantiza recuperar el pie y que le supondría al menos medio año de baja, tendría que pensársela mucho.
