Fue a finales de 2019 que el Papa Francisco viajó por última vez fuera de Italia. Fue a Tailandia y Japón, donde saludó a miles de católicos asiáticos que viven en países predominantemente budistas y pacíficos.
En Irak el panorama es distinto, sobre todo por las condiciones sanitarias en un país del que no se sabe mucho de la atención ciudadana en contra del Covid 19.
Este viernes 5 marzo, en punto de las 7:00 de la mañana, hora de Roma, el santo padre salió de la capital italiana en un vuelo directo a Bagdad, donde tuvo un recibimiento oficial, digno de cualquier visita internacional en años anteriores.
Fue recibido por el ministro, Mustafa Al-Kadhimi, en una de las salas VIP del aeropuerto internacional de la capital iraquí. La ceremonia oficial de bienvenida se realizó en el Palacio Presidencial, previo a la llamada visita de cortesía con el presidente de la nación árabe, Barham Salih.