Las rivalidades entre hermanos son tan comunes y tan antiguas como el mito bíblico de Caín y Abel, por ello no es de extrañarse que la tensión que existe entre los príncipes William y Harry , hijos del rey Carlos III y la fallecida Lady Di, sea un tema de conversación internacional y de gran preocupación para la Familia Real británica, que busca siempre proyectarse como un ejemplo de valores y un símbolo de unión de cara a la sociedad británica, aunque no siempre lo consigue.
Aunque la llegada de Meghan Markle fue determinante para dar paso a muchos cambios en la Familia Real y es vista, al mismo tiempo, como la principal causa de los caminos opuestos que tomaron el príncipe de Gales y el duque de Sussex, en realidad su rivalidad tiene un origen aún más profundo y añejo. Sin embargo, con la muerte de la reina Isabel, ¿será posible que los hermanos dejen atrás sus rencillas y se reconcilien?