
Margarita y Anthony Armstrong-Jones
Para los incrédulos, algunas pruebas. La ‘maldición’ comenzó con la princesa Margarita, que terminó por casarse con Anthony Armstrong-Jones en 1960 ya que su hermana, Isabel, le prohibió quedarse con el amor de su vida, el capitán Peter Townsend. En el transcurso de su matrimonio ambos tuvieron affaires, por lo que en 1978 se divorciaron.

Ana y Mark Phillips
El siguiente matrimonio ‘afectado’ fue el de la princesa Ana con el capitán Mark Phillips en la abadía de Westminster en 1973. Una vez más, Isabel II eligió vestir de azul para el enlace de su única hija. Parece que la ‘maldición’ siguió su curso, ya que la pareja, padres de Peter y Zara Phillips, anunció en agosto de 1989 su intención de separarse. En un principio, señalaron que no tenían planes de divorciarse pero lo hicieron en 1992.
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Carlos y Diana de Gales
No hay boda real más icónica que la de los príncipes de Gales, por lo que muchos recordarán que, sí, la reina usó azul de pies a cabeza. Como es bien sabido, Carlos y Diana se casaron en 1981 después de una corta relación, cuando la princesa tenía sólo 20 años.
El matrimonio tuvo pocos momentos de felicidad, nublados por la eterna presencia de Camilla Parker-Bowles en la vida del príncipe y por la tensa relación de Diana con la prensa. La pareja se divorció oficialmente en 1996, después de 4 años de separación.