Este 24 de junio se revelaba a través de un comunicado que Charlène de Mónaco no estaba en Europa sino en su natal Sudáfrica, donde se sometió a múltiples y complicados procedimientos y tres cirugías tras contraer una infección severa en oídos, nariz y garganta en mayo.
Debido a que aún no la dan de alta, la esposa del príncipe Alberto permanece en su país de origen y, por lo mismo, no pudo viajar a Mónaco para celebrar sus 10 años aniversario de bodas.
Las especulaciones sobre una posible crisis en su matrimonio no se hicieron esperar hasta ahora que la propia Charlène de Monaco rompió el silencio al respecto, asegurando que estar lejos de su familia ha sido una prueba complicada para todos.
Durante una entrevista para la estación de radio sudafricana Channel24, la ex campeona de natación habló de esta temporada lejos de su marido y sus hijos, los mellizos Jacques y Gabriella.
"Ha sido un momento difícil para mí. Extraño muchísimo a mi esposo e hijos. Lo que ha sido extremadamente difícil para mí fue cuando mi equipo médico me indicó que no podía regresar a casa para mi décimo aniversario de boda. Alberto es mi roca y mi fuerza, y sin su amor y apoyo no habría podido superar este momento doloroso”, aseguró durante la entrevista.
Según reportes de medios como la página Vanitatis del periódico El confidencial, no está previsto que Charlène regrese a Mónaco en un futuro cercano pues aún no termina su tratamiento médico.
Originalmente la princesa consorte había viajado a Sudáfrica hace dos meses para formar parte de una campaña de protección de rinocerontes. Durante sus primeras actividades fue que contrajo una infección que se fue complicando conforme transcurrieron los días.
A pesar de que no pudo regresar a Mónaco, sí recibió la visita de Jacques, Gabriella y el propio príncipe Alberto, quienes estuvieron con ella varios días inyectándole buenas vibras.
