Tras la muerte del duque de Edimburgo, nadie volverá a llamar así a Isabel

El apodo era algo tan normal en la familia que, en alguna ocasión, el rey Jorge VI fue citado diciendo: “Lilibeth es mi orgullo. Margarita es mi alegría”.

Mientras que, el duque de Edimburgo también lo usaba y la prueba de ello, fue una carta que le escribió a la reina Madre, después de haberse casado con Isabel II, quien seguía usando su apodo.

“Lilibeth es la única ‘cosa’ en el mundo que es absolutamente real para mí y mi ambición es soldarnos los dos en una nueva existencia combinada que no solo será capaz de resistir los choques dirigidos a nosotros, sino que tener una existencia positiva para el bien”, decía la carta del príncipe Felipe.

El fotógrafo real, Arthur Edwards escribió en el diario británico The Sun, cómo el príncipe Felipe fue el último miembro de la realeza en llamar a la reina por su apodo de la infancia. “Más tarde, al ver esas inquietantes imágenes de televisión de la reina vestida de negro sentada sola en la capilla de Quire, me di cuenta de que ya no queda nadie el mundo para llamarla ‘Lilibeth’”

“Es una vida solitaria ser jefe de estado en cualquier país y necesitas un buen socio que te ayude a superarlo todos los días”, aseguró.

La reina Isabel II rindió un conmovedor homenaje a su esposo, a través de una carta final y una ofrenda floral en la parte superior del ataúd del duque de Edimburgo, el pasado durante su funeral. Los informes indicaron que lo firmó como ‘Lilibeth’ con la nota que al parecer decía ‘In Loving Memory’ en el anverso de la carta.