Con los primeros avances de la tan esperada entrevista de Meghan Markle y el príncipe Harry con Oprah Winfrey, quedó al descubierto que la pareja incluyó un toque inglés en la locación en la que se llevó a cabo la conversación, que será transmitida el próximo 7 de marzo.
El escenario fue al aire libre y, según los expertos, con toques de la campiña inglesa. Fue posible observar un jardín en una propiedad desconocida en Santa Bárbara, California, muy cerca de su mansión de 12 millones euros. Inicialmente, se tenía la creencia de que los duques de Sussex habían invitado a la famosa presentadora a su mansión, pero no fue así.