Según la declaración de transición que hizo pública en la primavera el año pasado decía que: “en relación con el ejército, el duque de Sussex conservaría el rango de comandante y los rangos honoríficos de teniente comandante y jefes de escuadrón. Durante este periodo de revisión de 12 meses, no se utilizarán los nombramientos militares oficiales del duque, ya que están en manos de la soberana. No se realizarán nuevos nombramientos para cubrir estas funciones antes de que finalice la revisión de 12 meses de las nuevas disposiciones”.
El diario británico The Times publicó que Harry está triste por la decisión de que tendrá que renunciar a una serie de puestos asociados con el papel real que tenía, una vez que la decisión entre en vigor.

En ese caso, el príncipe Harry habría perdido sus nombramientos militares honoríficos como su apreciado papel de capitán general de los Royal Marines, de comandante aéreo honorario de la RAF Honington en Bury St Edmunds y de comodoro jefe de Pequeñas Naves y Buceo, del Real Mando Naval.
Los duques de Sussex también tendrán que renunciar a todos sus patrocinios reales en favor de la reina, a los que, por cierto, se aferraban cuando dejaron de ser miembros de primer rango de la familia real. Por ejemplo, la ex actriz era patrona del Teatro Nacional, mientras que Harry tenía los patrocinios con la Unión de Futbol de Rugby, la Liga de Futbol de Rugby y el Maratón de Londres.