Antes de que
, era una joven de 19 años totalmente normal y sin ninguna vida llena de lujos, pero eso no fue un impedimento para que el 29 de julio de 1981, el día de su boda real con el heredero al trono británico llevara uno de los vestidos de novia más icónicos y famosos del mundo.Recientemente, la producción de la serie de televisión de The Crown unió todos sus esfuerzos para recrear el histórico momento, y la diseñadora Elizabeth de la firma David y Elizabeth Emmanuel tenía curiosidad por comprobar con sus propios ojos qué tanto se parecería el vestido que usaron al diseño original.
En entrevista para la revista Tatler, Elizabeth Emanuel reveló varios secretos sobre el día que la princesa Diana la eligió para que diseñara su vestido de novia, “En 1981, David y yo trabajamos muy de cerca con
. El día que recibimos la llamada telefónica cambió nuestras vidas. En un instante, íbamos a transformarnos de jóvenes graduados sin experiencia que recién se embarcaban en sus carreras en la moda a diseñadores en el escenario mundial”, dijo Elizabeth.Cabe recordar que la boda de Diana y Carlos fue vista por más de 800 personas en todo el mundo, para lograr el amplio vestido fue necesario trabajar incansablemente durante meses, incluyendo varias pruebas con la futura princesa de Gales, quien perdió varios kilos en los meses previos al gran día.
“Desde nuestro punto de vista, el viaje mágico de este vestido de cuento de hadas hasta desde la concepción hasta su finalización tuvo su propio impulso y se convirtió en el foco central de nuestras vidas”, añadió.
Como consecuencia, los diseñadores Elizabeth y David Emmanuel cobraron gran relevancia en el mundo de la moda y es que, ella lo describe como un momento muy emocionante que incluyó lágrimas de alegría, pero también secretos y misterio y la certeza de que nada volvería a ser lo mismo a partir de ese momento.
“Soy una gran admiradora de la serie The Crown y no me decepciono lo que vi. Mientras observaba cómo se desarrollaba el drama, mi corazón dolía por Diana”, añadió, y es que, aunque el vestido que usó Emma Corrin no es una réplica exacta, el equipo de producción de la serie logró un buen resultado al grado de superar las expectativas y no hacerlo parecer como un disfraz.