“Los compró porque los quería, no porque pertenecieran a Harry, pero se sorprendió bastante cuando se enteró. Son hermosos ejemplares y está muy satisfecho con ellos, pero no es el tipo de persona que quiera jactarse de la conexión real”, dijo un amigo del comprador anónimo.
Previo a que Jane hiciera esta revelación, antes ya circulaba el rumor de que la pareja había tenido algunas tensiones sobre la caza y los deportes de sangre, ya que Meghan es activista de los derechos de los animales y una prueba de ello, es que tiene varios perros que adoptó.
