El escándalo de Jeffrey Epstein había involucrado al príncipe Andrés, debido a la seriedad del caso de abuso sexual a menores. Pero hace unos minutos el hijo de la reina de Inglaterra acaba de emitir un comunicado donde anuncia su retiro de la agenda oficial por tiempo indefinido.
En los últimos días, me ha quedado claro que las circunstancias relacionadas con mi asociación con Jeffrey Epstein se han convertido en una interrupción importante para el trabajo de mi familia y la valiosa labor que se lleva a cabo en las muchas organizaciones benéficas de las que orgullosamente apoyo. Por lo tanto, le pedí permiso a Su Majestad para alejarme de los deberes públicos en el futuro previsible, y ella me ha dado su permiso
Continúo lamentando mi asociación con Jeffrey Epstein. Su suicidio dejó muchas preguntas sin respuesta, particularmente para sus víctimas, y simpatizo profundamente con todos los que se han visto afectados y quieren algún tipo de final. Sólo puedo esperar que, con el tiempo, puedan reconstruir sus vidas. Por supuesto, estoy dispuesto a ayudar a cualquier autoridad en las investigaciones”, finalizó.
Este comunicado llega sólo tres días después de que se transmitiera una entrevista por la BBC donde supuestamente el príncipe Andrés trataría de defenderse dando su versión de los hechos así como aclarar cuál era su relación con Jeffrey Epstein. Sin embargo surtió el efecto contrario al no responder claramente sobre su participación en este escándalo cuando fue cuestionado por la periodista. Titubeos, respuestas sin sentido y negativas: en resumen, todo fue un caos al punto que hoy anuncia su retiro indefinido de las actividades oficiales de la familia real.
Desde hace unas horas, se sabía que en Buckingham hoy se reuniría la plana mayor tanto de la familia real como de su equipo de prensa y este comunicado ha sido el resultado de esta reunión de último minuto.
Ayer la oficina de prensa ya había explicado que la idea de participar en esta entrevista no había venido de Palacio sino de Sarah Ferguson, la ex del príncipe, uno de los personajes más polémicos y cuya imagen no tiene la mejor aprobación en el Reino Unido.