Aunque todo está listo para el bautizo privado del royal baby, Harry y Meghan no revelarán los nombres de los padrinos de su primogénito Archie cuando sea bautizado este fin de semana, anunció en un comunicado el Palacio de Buckingham.
El palacio dijo el miércoles que el bautizo en el Castillo de Windsor el sábado será privado y que “los padrinos, de acuerdo con sus deseos, seguirán siendo privados”.
En su comunicado, el Palacio señaló: “Archie Harrison Mountbatten-Windsor será bautizado en una pequeña ceremonia privada por el Arzobispo de Cantenbury en la capilla privada del Castillo de Windsor el sábado 6 de julio. Los Duques de Sussex esperan compartir algunas imágenes tomadas ese día por el fotógrafo Chris Allerton. De acuerdo con sus deseos, los padrinos se mantendrán en privado”.
La decisión generó controversia en los medios de comunicación británicos el jueves, en parte porque la casa de la pareja real fue renovada con 2,4 millones de libras (3,06 millones de dólares) de dinero de los contribuyentes. El grupo antimonárquico Republic cuestionó por qué se gastó tanto dinero mientras los servicios públicos están bajo presión financiera.
Los críticos sugieren que ocasiones como los bautizos deberían ser públicos, pero los duques de Sussex han señalado repetidamente que tienen derecho a la privacidad.
Sobre la identidad de los padrinos se ha especulado acerca de que Serena Williams, famosa amiga de Meghan así como Jessica Mulroney, cercana amiga de la Duquesa, son candidatas potenciales para madrinas.
En tanto, el mentor de Harry, Mark Dyer, cuyo hijo Jasper fue paje en la boda real, y el director de Soho House, Markus Anderson, son posibles opciones para padrinos.
El importante evento en la vida del bebé real ocurrirá justo cuando Archie cumpla dos meses de vida, los Duques publicarán fotografías de la ceremonia real, pero no se sabe cuándo. Según se sabe, el bautismo será presenciado por menos de 25 invitados.