Es quizá uno de los escándalos más penosos de la realeza europea de los últimos tiempos. Absolutamente todos comentaron
En un hecho sin precedentes las dos mujeres, más que reinas, como si se tratara de un pleito de chicas en un bar, comenzaron a discutir e incluso hubo uno que otro jaloneo con las niñas.
Aquello parecía el fin de la monarquía española que pronto se convirtió en la comidilla de todos. Otros más apostaban porque el matrimonio de Felipe VI y Letizia no duraría pero nada de esto pasó y hoy justo el 3 de abril, la reina apareció en un acto oficial con el mismo outfit que lució aquella vez, compuesto por unos pantalones Hugo Boss y una blusa negra de lunares blancos de Carolina Herrera.
Hace unas hora Letizia asistió a la conferencia de “Medios de comunicación y salud mental” con periodistas y personas que sufren algún trastorno mental para discutir la forma en que los medios manejan la información.
Repetir ese mismo outfit no fue casualidad. La esposa de Felipe VI tenía una intención clara al llevarlo y era quizá la de recordarle a sus súbditos el daño que le produjo la ola de críticas por aquel episodio con el que parece sentirse la víctima. Sin embargo no fue tan asertiva en su mensaje pues a la distancia muchos españoles siguen pensando que la manera en la que trató a Sofía, una de las reina más queridas en la historia, no tiene otra lectura que la mala educación de Letizia.
En esta ocasión Letizia se equivocó pues parece más un acto de soberbia que de humildad. Como diciendo “ya ven, sigo aquí”, ni se despeinó. Ser reina implica muchas cosas, sí lucir perfecta, pero más, es necesario tener un comportamiento ejemplar.