Esta desgracia generó una crisis política en el estado de Puebla y también destapó aspectos de su vida personal desconocidos hasta entonces. Salió a la luz pública que los panistas habían adoptado en 2010 a cuatro jóvenes, uno de ellos llamado Omar Álvarez, de 15 años, y a quien le dieron educación básica, media superior y hasta una carrera profesional. Además, lo llevaron a vivir a Casa Puebla, residencia oficial mientras Rafael gobernaba dicha entidad.

En entrevista con El Heraldo a un año exacto del desplome del helicóptero, Omar declaró: “Ha sido muy difícil para mí aceptar que pasó esto. Los extraño muchísimo y sí me hacen muchísima falta, pero espero que con el tiempo esto se va a curar. Ahí vamos saliendo adelante poco a poco”. El joven agregó como se sintió cuando conoció a Martha ´´Érika: "Ella me vio y me invitó a cenar para ofrecerme su ayuda. Sí me sentí un poco extraño al principio porque no creí que eso me pasara”.