Miriam Guisasola, esposa de Francis, nieto mayor de Franco, puso una capilla ardiente en su casa, como se apreció en una fotografía que compartió a través de las redes sociales, donde colocó una corona de rosas rojas y amarillas con la leyenda “Gracias Franco”; fue en la sala, porque supuestamente el gobierno no les permitió hacerlo en el Valle de los Caídos o en el cementerio del Mingorrubio, para evitar una exaltación del régimen franquista.
Los siete nietos y varios bisnietos de Franco, a excepción de dos mujeres, se han dado cita vestidos de negro para presenciar el traslado; aunque sólo dos miembros de la familia pudieron presenciar la exhumación del cuerpo: José Cristóbal Martínez-Bordiú, quinto nieto de 61 años y el único que hizo carrera militar, como teniente de infantería, y María del Mar, quien se dice era la favorita del dictador.