“Absurdo” fue la palabra que utilizó Frederiksen para describir el plan de Trump de comprar la isla. Ahora, no sólo los daneses son los más sorprendidos, pues fue la familia real quien había extendido formalmente la invitación a Trump de visitar Dinamarca los días 2 y 3 de septiembre. Sin embargo, en ese entonces, Donald había afirmado que NO hablaría sobre Groenlandia .
Como marca su costumbre, Trump hizo pública la decisión vía Twitter y dijo: “Dinamarca es un país muy especial con gente increíble, pero según los comentarios de la Primera Ministra, Mette Frederiksen, de que no tendría interés en discutir la compra de Groenlandia, pospondré nuestra reunión programada en dos semanas para otro momento...La Primera Ministra, fue capaz de ahorrar una gran cantidad de gastos y esfuerzo tanto para los Estados Unidos como para Dinamarca al ser tan directa. ¡Le agradezco por eso y espero reprogramar en algún momento en el futuro!” tuiteó.
....The Prime Minister was able to save a great deal of expense and effort for both the United States and Denmark by being so direct. I thank her for that and look forward to rescheduling sometime in the future!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) August 20, 2019
Según la BBC, un portavoz de la Casa Blanca confirmó que la visita estaba cancelada y que Frederiksen dijo estar “molesta” por la abrupta decisión ya que los preparativos estaban avanzados.