Silvia Venturini Fendi pasó de diseñar la icónica bolsa Baguette a ser presidenta honoraria de Fendi este lunes. La hija de Anna Fendi, una de las cinco hermanas que crecieron la casa de moda, cerró un capítulo importante para la familia y la marca, pues se despidió como directora creativa.
Una nueva era para la marca de lujo Fendi: Silvia Venturini deja la dirección creativa

¿Quién es Silvia Venturini Fendi?
Silvia forma parte de la tercera generación de la familia Fendi al frente de la marca, por lo que su salida tiene un emotivo significado. Desde niña estuvo rodeada de telas y tejidos, por lo que no fue ninguna sorpresa que decidiera estudiar diseño de moda en Londres e Italia.

Entre 1992 y 2019, colaboró directamente con Karl Lagerfeld, quien fue su mentor y profesor, para después ser su mano derecha y, tras su muerte, tomar el cargo de directora creativa. Silvia se dedicó a las líneas de Accesorios y Hombre, y más tarde a la colección Femenina.

El sucesor de Silvia será anunciada pronto, la marca está esperando el "momento indicado" para hacerlo. Así que todavía no hay noticias sobre quién continuará con el puesto de Silvia.
La historia Silvia Venturini en Fendi
Su carrera comenzó desde muy pequeña, pues con tan solo cinco años, Karl Lagerfeld la eligió para caminar la pasarela, pero Silvia sabía que su trabajo estaba detrás de escena, en la empresa, como diseñadora.
A Silvia se le atribuyen algunos de los momentos más icónicos de Fendi, pues fue ella quien diseñó la popular Baguette, que se convirtió en una bolsa referente en la industria de la moda. Y no sólo eso, si no que también fue Silvia quien hizo la bolsa Peek-a-Boo, los accesorios de la marca y muchas de las piezas más importantes de la firma, entre ellas abrigos.

La última colección de Silvia Venturini en Fendi
Su última colección se presentó el 24 de septiembre de 2025 en la Semana de la Moda de Milán. Entre figuras geométricas, color blocking y mucho minimalismo, Silvia se despidió de la casa de forma silenciosa, pero con vista hacia el futuro.

Con una paleta de tonalidades variadas entre cálidas y frías, su propuesta estuvo llena de un aire juvenil, casi infantil, que nos pone a pensar en la visión que una pequeña niña puede tener de la moda. Quizá esta es la perspectiva que Silvia quiso mantener a lo largo de su paso por Fendi, pues, como siempre, nos dio una lección de artesanía, confección y profunda alegría.
