El hombre que actualmente es el jefe de Modernist Cuisine, el único laboratorio de cocina modernista en el mundo ubicado en Seattle, Washington, habló con la revista Quién acerca de cómo fue el camino para llegar a formar parte de uno de los grupos gastronómicos más avanzados del planeta y el proceso de realización del libro Modernist Bread (Cooking Lab, 2017) , la última publicación de este laboratorio.

Francisco, que durante su infancia jugaba a dibujar y pintar, se sinceró al decir que "mientras más podía estar frente a un pedazo de papel con un lápiz, para mí eso era la felicidad absoluta". No obstante, a sus 16 años, en su época de preparatoria, decidió entrar a trabajar al hotel Westin Galería en la Zona Rosa.

Durante su trabajo en este hotel que desde el año 2000 se llama Galería Plaza Reforma y tras una plática que tuvo con su papá, le hicieron saber que la gastronomía era a lo que se quería dedicar: "Estoy agradecido de haber tomado esa decisión, eso me ha llevado a estar aquí ahora".