Todo comenzó una noche de celebración familiar, cuando, tras varias horas usando tacones, bajó un escalón y sintió un tirón fuerte en la pierna derecha. Al día siguiente, la articulación amaneció inflamada y con dolor, pero Michelle restó importancia al incidente. Lo que parecía una molestia pasajera terminó convirtiéndose en una rotura de menisco.
La empresaria explicó que ya había pasado por una operación similar hace cinco años, cuando se lesionó el ligamento cruzado mientras esquiaba. Por eso, pensó que esta vez el problema no sería grave. Sin embargo, con el paso de los días, la situación empeoró.
"Me operaron del ligamento cruzado hace 5 años, todo bien, me recuperé, 10 meses de recuperación, lo logré, la verdad es una recuperación horrible, me pasó esquiando", contó.
"El año pasado estaba en la boda de mi cuñado, en tacón de aguja desde las 2 de la tarde, hasta las 2 de la mañana, algo hice que cuando bajé un escalón por ahí de las 12 de la noche y sentí un jalón en la misma rodilla, en el momento no pasó nada. Al día siguiente, me levanto con la rodilla hinchada, dolor", recordó.
También contó que durante unas vacaciones en República Dominicana vivió uno de los episodios más difíciles: su rodilla quedó completamente inmovilizada por más de doce horas, sin posibilidad de usar muletas. Fue entonces cuando decidió que no podía postergar más la visita al médico.
"Se me ha bloqueado alrededor de 4 veces y es horrible, es un dolor muy fuerte y me deja inmovilizada de la pierna, no puedo recargar el pie", dijo.