Emma Heming, esposa de Bruce Willis, revela en su libro The Unexpected Journey cómo un problema de audición irreversible que padeció el actor durante décadas fue confundido inicialmente con síntomas de su enfermedad neurocognitiva.
Bruce Willis sufrió un daño irreversible en ‘Duro de matar’ que agravó su condición actual

Bruce Willis tuvo problema de audición tras filmación de 'Duro de Matar'
Emma Heming cuenta que la pérdida auditiva de Bruce Willis comenzó al rodar Duro de matar, durante una escena en la que hizo disparos bajo una mesa sin protección auditiva adecuada.
Lo que ella pensaba eran fallos de comunicación, silencios incómodos en cenas familiares o desconexión ante conversaciones, estaban muy ligadas a ese daño, que no había sido tratado como algo urgente.
Según Heming, Willis sufrió daño significativo en uno de sus oídos durante la filmación de la primera parte de la película. En una escena, disparó un arma debajo de una mesa varias veces sin usar protección auditiva. Este episodio le provocó una disminución importante de audición.

En ese momento, ella pensó que muchas de las dificultades de comunicación entre ellos: malentendidos, necesidad de repetir palabras, conversaciones interrumpidas, se debían simplemente a esa pérdida auditiva parcial, algo que con el tiempo se agravó por el envejecimiento natural.
Posteriormente, la familia confirmó que Willis padece demencia frontotemporal, el cual fue su diagnóstico oficial en febrero de 2023.
Los primeros signos de demencia de Bruce Willis
Emma Heming describe cómo los primeros signos como la dificultad para seguir conversaciones, el desinterés creciente en esas reuniones en las que antes participaba activamente, fueron atribuidos a su problema de audición, pero con el tiempo se hizo evidente que algo más profundo estaba sucediendo.
En su libro, Heming reflexiona sobre la experiencia de quienes cuidan a personas con demencia: muchas veces los síntomas se mezclan con efectos de la edad, con daños físicos no diagnosticados o con enfermedades crónicas, y eso retrasa la identificación de la enfermedad correcta.

Resalta que cada forma de demencia es distinta, y que es vital no confundir todos los signos como si fueran iguales.