El doble de Harry Potter y la escena que lo dejó en silla de ruedas de por vida
Era agosto del año 2000 y la primera entrega de la saga se encontraba en plena preproducción en los estudios Leavesden, en Inglaterra. Allí, Holmes, un talentoso gimnasta de Essex, fue invitado a subirse a una escoba atada a la parte trasera de un camión para ensayar las primeras escenas de Quidditch. Fue el primer día de un trabajo soñado: interpretar a Harry Potter en sus escenas más arriesgadas.
Holmes se convirtió rápidamente en el doble principal de Daniel Radcliffe, quien entonces tenía solo 11 años. Entre ellos nació una amistad profunda y duradera.
"Dave sigue siendo una de las personas más importantes de mi vida", aseguró Radcliffe en una entrevista a la BBC en 2023, quien lo considera un mentor y figura clave en su crecimiento personal.
Pero la historia de Holmes dio un giro trágico en enero de 2009, durante los ensayos de Harry Potter y las Reliquias de la Muerte: Parte 1. Una acrobacia salió mal: al ser jalado hacia atrás por un arnés, sufrió una fractura en el cuello que lo dejó paralizado del pecho hacia abajo. La lesión medular cambió su vida para siempre.
“Golpeé la pared y luego aterricé en la colchoneta. Mi coordinador de acrobacias me agarró la mano y dijo: ‘Aprieta mis dedos’. Podía mover el brazo para tomar su mano, pero no podía apretarle los dedos. Lo miré a los ojos y fue entonces cuando me di cuenta de que lo que pasó era grave2, relató Dave.
Pese al accidente, Holmes nunca perdió su identidad ni su fortaleza. Quince años después, su historia fue contada en el documental David Holmes: The Boy Who Lived, donde se repasan sus días como doble, su accidente y el camino de reconstrucción emocional que siguió.
“Romperme el cuello me convirtió en un hombre”, reflexiona Holmes en el filme. “Y mirando hacia el pasado, estoy muy agradecido de haber logrado conservar mi sentido de identidad. Ese es, probablemente, mi mayor logro”.