Ghislaine Maxwell busca apelar su sentencia; EU pelea para que siga en prisión

Ghislaine Maxwell, cómplice de Jeffrey Epstein, busca apelar su sentencia

Ghislaine Maxwell —quien cumple una condena en una prisión de Florida por su papel como cómplice de Jeffrey Epstein en la red de trata sexual de menores— pidió a principios de este año que el máximo tribunal revisara su caso, bajo el argumento de que estaba protegida por una cláusula poco común que fue incluida en un acuerdo de no enjuiciamiento firmado por Epstein en 2007, cuando fue acusado de delitos sexuales contra menores.

En ese acuerdo, negociado con fiscales federales en Florida, se incluyó una disposición que —según la defensa de Maxwell— ofrecía inmunidad a los asociados de Epstein.

Sin embargo, tanto un tribunal de distrito como una corte federal de apelaciones rechazaron ese argumento, ya que señalaron que el acuerdo solo era válido dentro del Distrito Sur de Florida y no aplicaba a otros procesos judiciales, como el que enfrentó Maxwell en Nueva York.

El 14 de julio de 2025, el Departamento de Justicia respaldó esas decisiones y pidió formalmente a la Corte Suprema que también deseche la apelación.

El caso se desarrolla en medio de una creciente tensión política. El escándalo de Jeffrey Epstein ha provocado divisiones incluso dentro del movimiento MAGA (Make America Great Again), liderado por el presidente Donald Trump.

Algunos de sus seguidores consideran que Epstein mantenía una supuesta “lista de clientes” influyentes vinculados a su red de explotación sexual. Sin embargo, Trump y su fiscal general, Pam Bondi, han cerrado el debate y afirmaron que no hay pruebas de dicha lista ni intención de reabrir investigaciones relacionadas.

A pesar de la presión pública, las autoridades insisten en que la condena de Ghislaine Maxwell es sólida y que no existen motivos legales para anularla.

Si la Corte Suprema decide no admitir el caso, el fallo quedará firme y la ex pareja de Epstein continuará cumpliendo su condena en una prisión federal de baja seguridad en Florida, con posibilidad de salir en libertad en 2037.

La turbulenta y bizarra relación de Ghislaine Maxwell y Jeffrey Epstein

La historia de amor entre Ghislaine Maxwell y Jeffrey Epstein comenzó como un romance en la alta sociedad neoyorquina y terminó convertida en una de las alianzas criminales más siniestras de los últimos tiempos.

Aunque su vínculo sentimental fue breve, su cercanía personal y complicidad perduraron durante décadas, lo que conllevó a que ambos estuvieran detrás de una red de tráfico sexual de menores que impactó al mundo entero.

Maxwell, hija del magnate británico Robert Maxwell, conoció a Epstein a principios de los años noventa, poco después de la muerte de su padre. Rápidamente se convirtió en su pareja y, más tarde, en su confidente y principal colaboradora.

Aunque dejaron de ser pareja sentimental, permanecieron íntimamente ligados: ella administraba sus propiedades, lo acompañaba a eventos sociales y, según múltiples testigos, coordinaba muchos de los encuentros con las víctimas menores de edad.

Ghislaine Maxwell, la principal cómplice de Jeffrey Epstein

Durante el juicio que la condenó en 2021 a 20 años de prisión, varias mujeres testificaron que Ghislaine Maxwell no solo las reclutaba, sino que participaba activamente en los abusos.

Su papel era clave: generaba un ambiente de confianza, ofrecía regalos y promesas, y facilitaba que las jóvenes cayeran en manos de Jeffrey Epstein. Para muchas de ellas, fue el rostro amable de una trampa perversa.

A pesar de las crecientes denuncias, la mujer de 63 años continuó a su lado incluso después de que Epstein fuera condenado por delitos sexuales en 2008. Su lealtad inquebrantable la mantuvo en el centro de la red de explotación durante más de una década

La fiscalía sostuvo que sin la colaboración de Ghislaine Maxwell, el ahora fallecido Jeffrey Epstein no habría podido llevar a cabo el esquema de abuso a tal escala.

Tras la muerte de Epstein en prisión en 2019, la hija de Robert Maxwell se convirtió en el objetivo central de las autoridades. Fue arrestada en 2020 y hallada culpable en 2021 de cinco cargos federales, entre ellos tráfico sexual de menores y conspiración para cometer abuso sexual.