“¡El cielo está de party! Sé que estás danzando, gozando y brindando con mis abuelos, mi papá y los ángeles que te recibieron en la puerta del cielo. Vuela, vuela alto madre mía... que aquí te recordaremos con mucho amor e historias donde hablar cosas hermosas de ti, no será fácil…”
Franco, que vivió el divorcio de sus papás cuando tenía 4 años de edad, se quedó a vivir con su papá, pero reconoció lo importante que fue su mamá a lo largo de toda su vida, a pesar de la separación.
“Y no porque fuiste perfecta, porque nadie lo somos, pero porque reconozco la madre amorosa, divertida y siempre orgullosa de sus hijos que fuiste. Hiciste lo que pudiste, con la herramientas que tenías, y no tengo duda del inmenso amor que me tenías. Solo puedo decirte, ¡gracias! ¡Gracias por darme la vida y siempre ser mi porrista número 1!”