“Como artista, me perdí un poco sobre quién era intentando construir una vida perfecta, una vida familiar. Cuando mis hijos cumplieron 3 años, me divorcié, era una mamá soltera con dos hijos pequeños”, explicó la cantante.

“A los 42 años, los papeles en el cine no llamaban a mi puerta y cuando volví al trabajo, sentí que ya no sabía cuál era mi valor”, declaró Jennifer sobre la situación que vivió tras la separación.
Ser jueza en la temporada 10 programa de talento American Idol fue fundamental para que la protagonista de Hustlers lograra reencontrarse como artista y mostrara al mundo la mujer que era.
“Estaba haciendo ‘American Idol’, ese fue mi primer gran trabajo después de tener bebés y fue bueno para mí en ese momento. La gente podía verme por quien era, y eso lo cambió todo”, sentenció.