Britney Spears se cambió tres veces tras darle el 'Sí, acepto' a Sam Asghari el pasado jueves para poder bailar como si no hubiera un mañana junto a sus invitados famosos.
En los videos y fotografías que ha compartido los últimos días en Instagram, se le puede ver divirtiéndose en la pista de baile con un vestido negro de Versace tipo esmoquin tan corto que dejaba a la vista parte de su trasero.
Hace más de quince años, cuando salía de fiesta con Paris Hilton por Los Ángeles en su época más salvaje, la princesa del pop fue sorprendida en un par de ocasiones en una postura comprometedora que dejaba claro que no se había puesto ropa interior. Sin embargo, en su enlace no cometió el mismo error.
"No se preocupen, llevaba una tanga de diamantes debajo del saco. Espero no haber ofendido a nadie", explicó la cantante a todos sus seguidores.
Britney Spears se casó con su prometido, Sam Asghari, el pasado jueves en el patio trasero de su mansión en Thousand Oaks, California. La lista de invitados incluía a Madonna, Paris Hilton, Drew Barrymore y Donatella Versace, la última se encargó de diseñar el vestido de Spears.
También asistieron el abogado de la novia, el exfiscal federal Mathew Rosengart, y los bailarines de su residencia en Las Vegas, Piece of Me. Sin embargo, y era de esperarse, los papás separados de Britney, Jamie Spears y Lynne Irene, y su hermana, Jamie Lynn, no estaban allí.
Llamó la atención que tampoco estaban sus hijos, Sean Preston, de 16 años, y Jayden James, de 15. Su hermano, Bryan, era el único familiar directo.
