A lo largo de su vida Sharon Osbourne ha jurado en varias ocasiones que jamás volverá a recurrir a la cirugía estética, pero siempre acaba por caer de nuevo en la tentación. Según sus cálculos, a estas alturas de su vida, se ha practicado por lo menos media docena en el rostro, pero la penúltima de todos ellas es la que menos le ha gustado.
La celebridad confesó que el pasado mes de octubre se sometió a otro 'lifting' facial -y no está claro cuántos van ya- que tuvo un resultado totalmente diferente al que esperaba.
“Me hice un estiramiento facial completo en octubre y me veía como una de esas malditas momias que envuelven con vendas”, dijo Osbourne en una entrevista al periódico The Sunday Times de Londres.
“Me dolía como el infierno. No tienes idea. "Lo digo en serio, fue terrible. Le dije al cirujano que esperaba que fuera todo una broma. Un ojo quedó distinto al otro. Parecía un cíclope. Lo único que me faltaba era una joroba", recordó.
Agregó que Ozzy Osbourne, con quien se casó en 1982, confirmó que no se veía nada bien y que no le quedó más remedio que pasar otra vez por quirófano para arreglar el desastre que le habían hecho tras una dolorosa intervención de cinco horas y media. “Él dijo: 'No me importa cuánto cueste, lo haremos de nuevo'”, agregó.
Siete meses y otra operación más tarde, Sharon por fin tiene la impresión de que su cara vuelve a ser la de antes y se siente a gusto con su aspecto. Lo que está por ver es si esta será su última intervención.
Esta no fue la primera vez que Sharon Osbourne tiene problemas después de pasar por el quirófano. Anteriormente reveló que sufrió de efectos secundarios inesperados luego de someterse a un estiramiento en octubre de 2019.
“Tuve esta cosa en la que me levantaron la boca y luego, durante la primera semana, no podía sentir mi boca, apenas puedo sentir mi boca ahora”, dijo durante su participación en ‘The Kelly Clarkson Show’. “No podía encontrar mi boca. Estaba entumecido y estaba levantado de un lado y me parecía a Elvis. Todos los niños y Ozzy me decían: '¿Por qué me gruñes?' Y yo digo, 'No estoy gruñendo; ¡No estoy haciendo nada!'".