Ninguno de los dos esperaba, sin embargo, que el proceso fuese a resultar "tan duro".
"Kourtney decidió quedarse embarazada solo unos meses después de empezar a salir con Travis. El tratamiento para la fecundación in vitro comenzó el pasado verano. Desde entonces, ambos han vivido una montaña rusa de emociones, nunca se imaginaron que sería tan duro", comentó un informante en conversación con la revista People.

La hija mayor de Kris Jenner explicó recientemente que la medicación que ha venido tomando para aumentar sus probabilidades de quedarse embarazada ha traído consigo varios efectos adversos, como brotes ocasionales de depresión y un ligero incremento en su peso.
Por ello, el batería de la banda Blink-182 está haciendo todo lo posible para que Kourtney no se sienta "presionada" y, sobre todo, para que no pierda la ilusión de cara al objetivo que se han marcado.