La generosidad de Tom Cruise es legendaria en el mundo del cine: Kirsten Dunst recibe religiosamente una pastel por su cumpleaños desde que trabajaron juntos en Entrevista con el vampiro en 1994 y él tampoco se olvida nunca de mandarle un regalo a Dakota Fanning -generalmente zapatos- cada mes de febrero, cuando cumple años.
Recientemente el actor decidió organizar una sorpresa para todos los miembros del equipo de la próxima entrega de Misión: Imposible por Navidad y se le ocurrió comprarles también un pastel a cada uno de ellos, pero no una cualquiera, sino las que hornean en su pastelería favorita de Los Ángeles. El problema es que la película se está rodando en Londres y el establecimiento no realiza envíos internacionales, aunque un detalle así no consigue frenarle los pies a alguien como Cruise.
De acuerdo con el periódico The Sun, la estrella del cine hizo que un jet privado volara desde California a Reino Unido para transportar los 300 pasteles que había encargado y asegurarse así de que llegaran en perfecto estado. Este detalle demuestra que el actor puede ser un jefe severo, que amenazó con despedir automáticamente a cualquiera que se saltara los protocolos de prevención ante la covid-19 durante el rodaje, pero también muy generoso.