En estos días tanto Kim Kardashian como Kendall Jenner llamaron la atención por los atuendos tan provocativos que eligieron para ir a algunos eventos, aunque el de la modelo esa sin duda el más arriesgado... y sexy.
Tradicionalmente, los colores negro y blanco estaban casi prohibidos para las invitadas a una boda, pero esta norma de protocolo se ha ido relajando en los últimos años, sobre todo en las celebraciones que se llevan a cabo por la tarde.
En el último par de semanas las hermanas Kardashian-Jenner tuvieron una agenda social repleta de compromisos entre la boda de Paris Hilton, una buena amiga de la familia en general, y el enlace de otros dos de sus allegados: Simon Huck, que se casó con Phil Riportella el pasado fin de semana en Bel Air, y Lauren Perez, que también llegó al altar en Miami con su novio, David Waltzer.
Todas ellas se optaron por el negro para los outfits que lucieron en estos eventos, y en el caso de Kim y Kendall, se arriesgaron además con diseños muy sugerentes.
Kim Kardashian apostó por una creación de Rick Owens con un escote vertiginoso para acompañar a Paris en su paso por el altar; en tanto, Kylie Jenner usó un mini vestido negro de Mônot que incluía más aperturas que tela para el gran día de Lauren Perez, una prenda que ha dado mucho de qué hablar en redes por lo atrevido de su diseño.
Kendall Jenner es una de las mayores estrellas del mundo de la moda y siempre se espera mucho de ella en cualquier ocasión, así que la modelo quiso compartir una foto de su atuendo en Instagram posando con su acompañante, Hailey Bieber.
Aunque parezca imposible, su arriesgado atuendo no le impidió pasárselo en grande bailando durante la fiesta; eso sí, lo más probable es que casi todas las miradas estuvieran puestas sobre ella y no sobre la novia.
