Según fuentes de su círculo más cercano, Britney Spears reaccionó al dictamen de la jueza Brenda Penny con una mezcla de "risas y lágrimas", incapaz todavía de asimilar que finalmente había recobrado su autonomía personal y financiera tras más de una década a al cuidado de su papá, Jamie Spears, quien por cierto se mostró favorable a terminar con este arreglo judicial en cuanto la jueza lo relevó de su cargo.

"Lloraba y se reía al mismo tiempo. Le costaba entender que, después de tantos años, la pesadilla por fin había terminado", reveló un informante en conversación con la revista People.
"Está muy agradecida con todo el mundo que le ha ayudado en este proceso", aseguró la fuente, quien es cercana a la "Princesa del pop".